Como sabéis, el pasado agosto empezamos la última fase de la construcción de la cooperativa de formación y trabajo para mujeres. Pues tras dos años de intenso trabajo, ya podemos decir que hemos finalizado la obra.
Nuestra compañera Ursula Strasser, apoyada como siempre por nuestros amigos locales y por nuestra nueva incorporación en el área arquitectónica, Alba P. Marqués, colocaron el suelo con más de 5,000 losetas fabricadas allí así como los cerramientos (ventanas y puertas). Sólo quedará por instalar el equipamiento interior y las máquinas de coser y podremos empezar gestionar puestos de trabajo.
Cada puesto de trabajo es una economía familiar: éste es el objetivo final de Formación Senegal, generar micro economías familiares en comercio justo.
Durante el trabajo se fue formando a jóvenes locales en diversas técnicas de construcción, en este caso en técnicas de fabricación y puesta de losetas y fabricación y colocación de ventanales y puertas metálicas que son fabricadas allí mismo por el herrero. Como os hemos comentado alguna vez acompañamos la construcción con la formación práctica, con lo que conseguimos que la comunidad local pueda tener la autonomía necesaria para ir completando la obra bajo la supervisión constante de las arquitectas de Formación Senegal.
Por otra parte, Toni se reunió con los 20 estudiantes que van a ser becados con el proyecto «Formarse para Quedarse». Los estudiantes firmaron su «Compromiso del estudiante» y se comprometieron a esforzarse al máximo, pues son conscientes de la oportunidad que se les brinda y de que ellos son el futuro del proyecto de Formación Senegal en su territorio.
Asímismo, tuvimos la oportunidad de que nos atendiera el ministro de empleo y formación profesional Mr. Dame Diop @damediopdioiurbel al cual le presentamos el proyecto mostrándose muy interesado en futuras colaboraciones.
También sacamos tiempo para visitar nuestro proyecto en Thies, en colaboración con la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Allí, estamos formando en costura, con un sastre local y con las máquinas industriales de coser que llevamos el verano pasado, a dos mujeres jóvenes vulnerables que ya están empezando a realizar sus propias prendas.
Clase de formación a cargo del costurero local Malik
Este proyecto, irá creciendo y esperamos poder formar a muchas más mujeres.
Las hermanas del Buen Pastor se dedican a la rehabilitación de las prostitutas y de las mujeres que han caído en la trata de blanca y a la pastoral penitenciaria en las cárceles femeninas.